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  • administracionti5

Cómo lidiar con los berrinches mientras "nos quedamos en casa"

Uno de los retos más difíciles de ser padre es lidiar con aquellas rabietas por parte de los hijos, en donde se buscan diferentes técnicas para mantener la buena conducta en los hijos, por lo que en esta pandemia se ha vuelto un reto mayor al pasar tanto tiempo en casa. La técnica que se mostrará a continuación proviene de la rama psicológica del conductismo, en donde se crea una relación estímulo – respuesta.



Sobrecorrección

Esta técnica ayuda a la modificación de la conducta infantil, basándose en una serie de consecuencias determinadas por la conducta que presente el niño, por tanto, si el infante realiza un berrinche este debe ser consciente de que habrá una acción y reacción poco placentera por parte del adulto, esto tomando en consideración que nunca se debe poner en cuestionamiento la integridad física y mental del niño.

Por consiguiente, para eliminar la conducta del berrinche se debe buscar un castigo relacionado con la acción directamente, por lo que siguiendo esta técnica no servirá privar al niño de objetos, ya que no encontrará la relación entre ambas acciones. Por ejemplo, si el niño se tira al suelo para llamar la atención del adulto, la mejor manera será ignorarlo, pues de este modo una vez que se percate de la ausencia de atención entenderá que no es el camino.


Este tipo de castigos buscan la reducción de conducta, manteniendo la tranquilidad en los padres y adultos respecto a la salud emocional de sus hijos.

¿Cómo puedo aplicar esta técnica?

La primera forma sería la práctica positiva, por medio de un castigo de repetición de la conducta que queremos mejorar, por ejemplo, si el niño azota la puerta, el adulto deberá pedirle que la vuelva a abrir y cerrar de manera adecuada.

La segunda sería por medio de restitución, esta técnica únicamente se utilizará si a la hora de hacer un berrinche el niño causó algún daño, tal como rayar o romper algo, por tanto, el niño tendrá que limpiar y arreglar el daño que causó, siempre guiado y supervisado por un adulto.

Como bien dice el psicológo Luis Martínez-Casasola Hernández “al aplicar un castigo se tiene como objetivo ir disminuyendo la repetición de las conductas que se quieren eliminar”, en este caso los berrinches. Se debe tomar en cuenta que el adulto debe mantenerse firme ante su palabra y hacerle ver al niño que comprende cómo se siente.



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