El cerebro de un niño de cinco años o menos, tiene la perfecta capacidad para aprender dos idiomas (incluso hasta un tercero) de manera natural, ya que lo retienen como si fuera su lengua materna. Esto sucede porque los niños antes de llegar a la primaria absorben el conocimiento casi de manera instantánea, porque toda información y estímulos externos son nuevas experiencias, el mundo es nuevo para ellos.
Los niños de preescolar muestran mayor curiosidad por lo que les rodea, sin importar cuantas veces se les presente sigue pareciendo tan atractivo como la primera vez. Por este motivo, entre más temprano se enseñe el segundo idioma mejor será su dominio.
La mente infantil
El humano es sociable por naturaleza, es por lo tanto los niños, según María Montessori y la neurociencia, pueden absorber de manera natural e incluso involuntaria la información que los rodea, a diferencia de los adultos. Es por esto que para satisfacer el sentimiento de pertenencia y por tanto seguridad, absorben los idiomas, costumbres, prácticas y normas que los rodean.
Esta acción se realiza de manera inconsciente durante los primeros tres años de vida, para que paulatinamente se vuelva consciente. Así mismo se observó que no absorben los mismos conocimientos en todas las edades, esto dependerá del estímulo y necesidades.
El beneficio de aprendizaje de un segundo idioma
A continuación, cinco beneficios de aprender un segundo idioma a una edad temprana:
1. Son más creativos.
2. Afianzar su personalidad y pensamiento crítico.
3. Desarrollo de memoria.
4. Mayor respeto y tolerancia hacia los demás, lo que lleva a un menor prejuicio social.
5. Apertura cultural para el mundo tecnológico.
Por último, se debe tomar en cuenta que al enseñar un segundo idioma se debe tener un modelo educativo igual que el nativo y el niño debe siempre divertirse, pues es más importante su desarrollo cognitivo que el lingüístico.