El fomento de los valores en el modelo educativo de una escuela es primordial. No solo porque son la base de la convivencia social, sino también, porque son los cimientos de un adulto íntegro y pleno.
Una vez, el gran filósofo Pitágoras dijo:
“Educa a un niño, y no será necesario castigar a los hombres.”
¿Te parece si nos ponemos a reflexionar un momento en esta frase? Educar a un niño no solo se trata de llevarlo a la escuela, sino de inculcar desde casa los valores esenciales, para que el colegio los refuerce y complemente.
Cuando un niño crece y aprende con una base sólida de valores, se convertirá en un adulto pleno y feliz. ¿Por qué? Porque son el ingrediente que hace cuajar todas sus cualidades.
Por otro lado, cuando un niño crece sin valores, no importará mucho el potencial que tenga con sus habilidades académicas, artísticas o deportivas. Principalmente, porque no sabrá llevarse adecuadamente con las personas que le rodean; y, en segundo lugar, porque cualidades como la responsabilidad y la perseverancia, son las que hacen que uno se supere a sí mismo. ¿Te imaginas que tus hijos crezcan sin ellos?
La importancia de una educación escolar con base en valores
Como ya mencionamos, es sumamente importante que la educación en valores comienzan en casa. Ahora, vamos a decirte por qué es fundamental que inscribas a tus hijos en una institución que promueva esos valores, y otros más.
Sabemos que la familia es el primer círculo social con el que interactúa el ser humano. Pero, el segundo, es la escuela.
Imagina que tú le enseñas a tus hijos a perseverar y sacar lo mejor de sí mismo, pero lo inscribes en una escuela donde hay mucho maestro “barco”. Tal vez el niño o joven en cuestión, comience a preguntarse si de verdad vale la pena esforzarse tanto, si de todas formas los que no hacen nada obtienen el mismo resultado.
O bien, que le transmites el gran valor de la lealtad. Te esfuerzas en enseñarle por qué es importante ser leal a sí mismo, a su familia y a aquellas personas con quienes se compromete a algo. Y, de repente, en la escuela se encuentra con puras personas que se les hace fácil apuñalar por la espalda. ¿Cómo crees que se sentiría?
Y así podríamos ir con cada uno: respeto, responsabilidad, integridad, honestidad, tolerancia.
¿Cómo es que estos valores forman adultos plenos y felices?
Cada valor que mencionamos antes, juega un papel importantísimo en el desarrollo del ser humano. Son el equivalente a partes de una armadura que lo protegerá del desánimo y el miedo cuando se enfrente a los retos que cada etapa de la vida trae consigo.
El respeto le enseñará que sus opiniones no son las únicas, y que las demás también pueden estar bien.
La responsabilidad logrará que se comprometa con sus sueños, y que afronte las consecuencias de sus decisiones; sean buenas, o malas.
Cuando una persona es íntegra, sabe su valor, y no se rebaja ni piensa menos de ella; a pesar de las opiniones de los demás.
La honestidad le ahorrará muchos problemas, y lo volverá una persona confiable y transparente. Cualidades muy buscadas en las empresas.
Si es tolerante, podrá convivir sanamente con todo tipo de personas. Incluso, con aquellas que no piensen como él.
La perseverancia es la pieza clave, que lo hará levantarse después de cada tropiezo.
Por último, ser leal lo rodeará de personas que lo ayudarán a lograr sus sueños. Estas personas, pueden convertirse en sus grandes amigos de vida.
Las definiciones de estos valores puedes encontrarlas aquí. En el Colegio Terranova nos aseguramos de fomentarlos desde el kínder, hasta el bachillerato.
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