Es normal que los niños se comporten mal a veces, pero si notas que esto se vuelve algo cotidiano entonces es probable que esté pasando algo que está afectando a tu hijo de lo cual todavía no te has dado cuenta. Estas son algunas de las razones por las cuales tu hijo o hija tiene mal comportamiento:
Está bajo estrés
El estrés suele ser una de las principales causas en el mal comportamiento de los pequeños, esto puede ser ocasionado por diversas razones: tiene dificultades en la escuela, se presiona mucho personalmente, está bajo acoso, sufrió cambios repentinos, etc. Al tener estrés acumulado y sin saber cómo liberarlo el niño o niña recurre a reaccionar prematuramente de manera hostil.
Problemas en el hogar
Los niños y niñas imitan lo que ven en casa, es decir, si tu hijo o hija está presenciando o viviendo actitudes hostiles en su círculo familiar no debe sorprenderte que esto lo imite en su entorno y trate de esa manera a aquellos con los que convive.
Trastornos de conducta
Aunque no hay que darlo por sentado, la mala conducta de tu hijo o hija puede estar ligado a trastornos de conducta como Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
Los niños y niños tienden a volverse desafiantes o agresivos ante ciertas situaciones, especialmente aquellas que no entienden o no pueden racionalizar. Lo cual resulta en rehusarse a seguir indicaciones provenientes de figuras de autoridad.
Cada niño es diferente y aunque a veces sea complicado sus actitudes pueden ser controladas, establece límites y normas claros, así como consecuencias de sobrepasarlos.
No actúes igual que el niño y recurras a gritos o agresividad para enfrentarte a él, en lugar de eso aléjate y espera a que ambos estén calmados para afrontar el problema. Si sus actitudes también se dan en la escuela no dudes en colaborar con el centro escolar y los profesores para ayudarlo y siempre considera la ayuda de un psicólogo infantil.