La resiliencia es la capacidad de superar eventos o situaciones traumáticas y utilizar esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo el potencial.
La resiliencia no se adquiere de una vez sino requiere ser nutrida y cultivada, de lo contrario, las personas son incapaces de superar dichas situaciones y terminan perjudicadas psicológicamente.
Esta puede ser cultivada desde la infancia y es una herramienta fundamental para la vida adulta. Aquí te dejamos algunas de las razones por las cuales es importante que tus hijos o hijas desarrollen la resiliencia.
Autonomía
Las personas resilientes son capaces de tomar las cosas en sus propias manos, es decir, no necesitan de alguien más para afrontar algún reto o tomar alguna decisión, son capaces de hacerlo por sí mismos. Saben reconocer nuevas oportunidades y no se intimidan ante un nuevo reto.
Creatividad
La resiliencia fomenta la creatividad, esto significa que las personas con esta cualidad buscan la mejor manera de recuperarse y si es necesario recurren a ideas que son poco comunes o que una persona sin resiliencia no consideraría.
Además, son personas realistas, son capaces de reconocer que tras ciertas experiencias no volverán a ser los mismos, pero aprovechan las circunstancias y las convierten en algo útil.
Confían en sí mismos
Saben lo que pueden hacer y lo que no, confían en sus habilidades y no se dejan derrotar por el fracaso, sino que lo vuelven a intentar hasta lograrlo. También reconocen a las personas en las que pueden confiar y no dudan en pedir ayuda si es necesario.
No son impulsivos
Incluso bajo presión o en momentos de crisis no se dejan llevar por sus emociones y son capaces de mantener la concentración durante las adversidades.